A mediados del siglo XX, con el desarrollo de la industria, y el crecimiento de las ciudades, se dieron muchos cambios en el mundo de la mujer. Entre ellos, su gradual incorporación en la vida laboral fuera del hogar. Lógicamente que en términos educativos las posibilidades de la mujer fueron ampliándose desde entonces.
Actualmente en el mundo laboral hay cada vez más mujeres que desempeñan diversos trabajos inclusive los tradicionalmente considerados para los varones. Sin embargo, las remuneraciones todavía resultan inequitativas en relación a los varones, a pesar que el esfuerzo y rendimiento sea el mismo o inclusive mayor.
Entretanto, es muy importante hablar sobre aquellos aspectos que han dado paso al éxito de la mujer en el campo del trabajo, sin querer decir con ello que los hombres no sean poseedores de algunas o todas las cualidades a nombrar. La diferencia es que suele ser mucho más frecuente en nosotras.
LIDERAZGO Y COMPETENCIAS LABORALES
– En muchos estudios se reconoce una especial aptitud para la interacción con el resto, el manejo de conflictos, la agudeza en la observación y la intuición, de tal forma que puede anticiparse y prevenir riesgos.
– Suele decirse y no deja de ser evidente que, la mujer muestra una especial capacidad de empatía, es decir de entender al otro de comunicarse de mejor manera y de ser más tolerante.
-La especial sensibilidad para identificar situaciones y estados de ánimo, relacionados a la alegría, la preocupación, la tristeza, y la posibilidad de intervenir sobre ellas.
-La organización del tiempo, así como del espacio de trabajo es otra de las singularidades de la mujer, en cuya ejecución hace derroche de arte, practicidad y meticulosidad.
-La capacidad de registrar ocurrencias, problemas, temas, y situaciones pendientes a resolver con el mayor detalle y prolijidad, es una de las cualidades también bastante reconocidas.
-El buen juicio, la imparcial, la asertividad, la recomendación oportuna y el cómo plantearlo sin causar incomodidad ni enojo en las otras personas, especialmente si estos son sub-alternos, esto es muy frecuente en la actitud laboral de la mujer.
-Otro aspecto valorable es la capacidad de liderazgo en la que compiten con el varón. En este caso la idea es tratar de mantener la eficiencia en el desempeño, tener una mirada proactiva, trabajar de manera planificada, en equipo y no tener jamás temor a las evaluaciones que son parte de la cultura y el desarrollo de todo trabajo.
-El ímpetu por el permanente cambio, formación continua y renovación, también es motivo de valoración en el mundo del trabajo de la mujer. Justamente el entusiasmo por el ascenso laboral y la importancia de ganar el reconocimiento de su valía, la mujer se viene desafiando y mostrando una competencia creciente que le da las posibilidades de liderar en diferentes espacios de la economía, la educación, el mundo productivo y empresarial.
– La imagen personal es otra de sus magnificas herramientas de trabajo. Dueña de una imagen física y espiritual que irradia simpatía, animo, orden y prolijidad.
¿MANTENERSE SIEMPRE EN ALERTA?
Junto a estas competencias de la mujer, hay muchos desafíos, tantos como va avanzando el mundo moderno, las telecomunicaciones y la informática y las propias y cambiantes demandas del mundo laboral.
Sin embargo, para nadie es un secreto que si bien la mujer va ganando un espacio respetable en el mercado laboral, no deja de rondarle – todavía – el acoso sexual de parte de algunos compañeros varones de orientación machista .En estos casos, es importante y sin resquemores dar a conocer estas situaciones. De esta forma se irán superando actitudes dignas de toda sanción.
El camino del desarrollo en el campo del trabajo fuera de la vida familiar y sin dejar las propias responsabilidades frente al hogar, es bastante grande y prometedor para la mujer, por ello, TÙ Y YO, debemos sentirnos contentas y con muchas ganas de seguir avanzando.