“Cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, las economías crecen. Según estudios efectuados en países de la OCDE – (Organización para la cooperación económica y desarrollo) y en algunos países no miembros, el aumento de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo —o una reducción de la disparidad entre la participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral— produce un crecimiento económico más rápido”
Hagamos un poco de historia:
A mediados del siglo XX, con el desarrollo de la industria, y el crecimiento de las ciudades, se dieron muchos cambios en el mundo de la mujer. Entre ellos, su gradual incorporación en la vida laboral fuera del hogar. Lógicamente que en términos educativos las posibilidades de la mujer fueron ampliándose desde entonces.
“Un estudio que empleó datos de 219 países obtenidos entre 1970 y 2009 encontró que, por cada año adicional de formación para las mujeres en edad reproductiva, la mortalidad infantil disminuyó en un 9,5 por ciento – See more at: http://www.unwomen.org/es/what-we-do/economic-empowerment/facts-and-figures#sthash.6OrGSqpw.dpuf”
Es innegable que desde tiempos remotos la mujer ha participado en diversas actividades que tenían incidencia en la vida económica y productiva de la familia. Sin embargo, este aporte fue poco o nada valorado, así como el esfuerzo de trabajo que era desarrollado en el hogar. Hoy en día, todavía resulta frecuente considerar que las tareas efectuadas por la mujer en el marco de la vida familiar, no es trabajo. Nada más absurdo y lejos de la realidad, toda vez que la jornada implica un sin fin de actividades que se inicia muy temprano y concluye entrada la noche. Por todo ello, no hay una remuneración económica y si una gran satisfacción de darse a los seres queridos.
En la actualidad, vamos con paso seguro…
Actualmente en el mundo laboral cada vez hay más mujeres que desempeñan diversos trabajos inclusive los tradicionalmente considerados para los varones. Sin embargo, las remuneraciones todavía resultan inequitativas en relación a los varones. Según recientes estudios, la mujer gana en promedio entre un 60 y 75 % menos del sueldo de los varones por el mismo trabajo, a pesar que el esfuerzo y rendimiento sea el mismo o inclusive mayor.
Hoy en día, los reclamos por este tema de las diferencias entre varón y mujer respecto al trabajo y la valoración del mismo, son cada vez más fuertes y esperamos que en un tiempo no muy lejano, la mujer pueda tener las merecidas consideraciones por su aporte en el trabajo.
Entretanto, es muy importante hablar sobre aquellos aspectos que han dado paso al éxito de la mujer en el campo del trabajo y su mayor posicionamiento, sin querer decir con ello que los hombres no sean poseedores de algunas o todas las cualidades a nombrar. La diferencia es que suele ser mucho más frecuente en nosotras las mujeres.
Liderazgo y competencias laborales de la mujer:
– Más Comunicativa, en muchos estudios se reconoce una especial aptitud para la interacción con el resto, el manejo de conflictos, la agudeza en la observación y la intuición, de tal forma que puede anticiparse y prevenir riesgos.
– Más empatica, suele decirse y no deja de ser evidente que, la mujer muestra una especial capacidad de empatía, es decir de entender al otro de comunicarse de mejor manera y de ser más tolerante.
– Más sensible, La especial sensibilidad para identificar situaciones y estados de ánimo, relacionados a la alegría, la preocupación, la tristeza, y la posibilidad de intervenir sobre ellas.
– Más facilidad para el manejo del tiempo, la organización del tiempo, así como del espacio de trabajo es otra de las singularidades de la mujer, en cuya ejecución hace derroche de arte, practicidad y meticulosidad.
– Más prolija, La capacidad de registrar ocurrencias, problemas, temas, y situaciones pendientes a resolver con el mayor detalle y prolijidad, es una de las cualidades también bastante reconocidas.
– Más asertiva, el buen juicio, la imparcial, la asertividad, la recomendación oportuna y el cómo plantearlo sin causar incomodidad ni enojo en las otras personas, especialmente si estos son sub-alternos, esto es muy frecuente en la actitud laboral de la mujer.
– Más capacidad de liderazgo, otro aspecto valioso es la capacidad de liderazgo en la que compiten con el varón. En este caso la idea es tratar de mantener la eficiencia en el desempeño, tener una mirada proactiva, trabajar de manera planificada, en equipo y no tener jamás temor a las evaluaciones que son parte de la cultura y el desarrollo de todo trabajo.
– Más facilidad para el cambio, el ímpetu por el permanente cambio, formación continua y renovación, también es motivo de valoración en el mundo del trabajo de la mujer.
– Más justa, en un campo laboral tan competitivo, la mirada y opinión de la mujer, casi siempre tiende a ser más justa y democrática.
– Más pulcra en su imagen personal, es otra de sus magnificas herramientas de trabajo. Dueña de una imagen física y espiritual que irradia simpatía, animo, orden y prolijidad.
Todas estas cualidades le han permitido a la mujer un mayor ascenso laboral y la importancia de ganar el reconocimiento de su valía. La mujer se viene desafiando y mostrando una competencia creciente que le da las posibilidades de liderar en diferentes espacios de la economía, la educación, el mundo productivo y empresarial.
¿MANTENERSE SIEMPRE EN ALERTA?
Junto a estas competencias de la mujer, hay muchos desafíos, tantos como va avanzando el mundo moderno, las telecomunicaciones y la informática y las propias y cambiantes demandas del mundo laboral. En este enlace te compartimos interesantes propuestas de trabajo.
https://paratimujerhoy.com/2012/04/03/novedosos-y-rentables-trabajos-online/
Sin embargo, para nadie es un secreto que si bien la mujer va ganando un espacio respetable en el mercado laboral, no deja de rondarle – todavía – el acoso sexual de parte de algunos compañeros varones de orientación machista, así como poca valoración a nuestro trabajo .En estos casos, es importante y sin resquemores dar a conocer estas situaciones. De esta forma se irán superando actitudes dignas de toda sanción.
El camino del desarrollo en el campo del trabajo fuera de la vida familiar y sin dejar las propias responsabilidades frente al hogar, es bastante grande y prometedor para la mujer, por ello, TU Y YO, debemos sentirnos contentas y con muchas ganas de seguir avanzando, de ti depende lograr salir de tu zona de confort y volar hasta donde quieras llegar. Este es el momento para dar el primer paso
Un ciber abrazo desde este lado de la mágica bruma,
Tus amigas de,