1. Fortifique sus neuronas :
Si usted estimula constantemente su cerebro con el aporte de información nueva y
variada, lo hará más poderoso para pensar, por ejemplo incorporar actividades nuevas,
aprender un idioma o a tocar un instrumento musical.
2. Lea más.
Diarios, libros o revistas. Esto ayudará a su cerebro a expresar mejor las ideas que
genera. Del mismo modo que un equipo de sonido potente requiere cornetas más
poderosas, un cerebro más ágil necesita de un lenguaje más rico para poder expresarse.
3. Tenga una actividad física regular.
Los ejercicios aeróbicos aumentan el flujo cerebral de histaminas, que en el cerebro
actúan como neurotransmisoras. Por otra parte, el ejercicio mejora el aporte de oxígeno
de los tejidos del cerebro.
4. Descubra su mejor ambiente para aprender.
Descubra el momento, ambiente o lugar óptimo para que su cerebro funcione
plenamente.
5. Téngase confianza.
Usted realmente puede ser más inteligente. Rete su cerebro, sea uno de los pocos que
utiliza más del veinte por ciento de su capacidad.
6. Juegos de la Mente.
Lea en voz alta, haciendo hincapié en aquellas palabras que movilicen alguna idea
especial en su imaginación por ejemplo “ mar “ viva las sensaciones y emociones;
imagine los sonidos, como si estuviese allí.
Inteligencias que se ejercitan: verbal, visual, corporal, musical, propioperceptiva.
7. Escriba al revés.
Busque una figura en blanco y negro que incluya una o más siluetas humanas. Póngala al
revés (gírela 180º) y cópiela así como la ve en una hoja aparte, concentrándose en líneas
y perfiles, no en los contenidos. Cuando termine ponga ambas imágenes en su posición
normal. Inteligencia que se ejercita: Visual.
8. Confíe en su orientación.
Para ubicar un sitio al que nunca antes concurrió. Lleve con usted la dirección exacta,
pero trate de no utilizarla. Use el mismo procedimiento para tratar de ubicar, por
ejemplo, el mar o una laguna sin ayuda de un mapa.
Inteligencias que se ejercitan: Visual, propioperceptiva.
9. Plan de ejercicios.
Los siguientes tres movimientos están basados en los modernos conocimientos de la
neurobiologia acerca del funcionamiento de ambos hemisferios cerebrales. Están
especialmente diseñados para mantener su cerebro alerta y completamente receptivo
para recibir nueva información.
• Teclado cerebral
Movimiento : Apoye la palma de una mano sobre su vientre. Con el pulgar y los
demás dedos de la otra mano, busque las dos depresiones existentes bajo el cuello y
las clavículas y frótelas vigorosamente con las yemas de los dedos durante 30
segundos. Resultados : Mejora la claridad de ideas y la facilidad de comprensión por
el aumento del flujo sanguíneo a través de las arterias que van al cerebro.
• Sintonización
Movimiento : De pie o sentado, cruce el tobillo derecho sobre el izquierdo y cruce
su muñeca derecha sobre la izquierda, apoyándolas sobre su pecho con los dedos
entrelazados. Cierre sus ojos y por un minuto relájese. Luego, descruce piernas y
muñecas, y apoye las yemas de los dedos de ambas manos entre sí (como si estuviera
rezando). Mantenga esta posición por un minuto.
Resultados : Facilita el razonamiento, al coordinar el funcionamiento sincronizado
de ambos hemisferios cerebrales.
• El casco pensante
Movimiento : Con las manos “ enrolle “ suavemente, de atrás hacia delante, los
pabellones de ambos oídos al mismo tiempo, llevando las manos hacia abajo para
terminar con los lóbulos. Repita tres veces.
Resultados : Realiza digitopresión específica en los oídos, que aumenta la
capacidad de atención, mejora la memoria reciente y favorece la elaboración de
razonamientos abstractos.
10.- Nutrición cerebral :
El triptofano es percusor del neurotrasmisor serotonina (0.1 – 0.3 ug/ml) vital para la
función cerebral. Las necesidades en lactantes : 19mg/kg., niños : 4mg/kp., y adultos :
3mg/kp. No lo fabrica el cuerpo hay que aportarlo en la alimentación a base de plátano,
tomate, hongos, venenos de insectos ó crustáceos.
Para que la serotomina funcione se necesita el metal hierro, cromo y la vitamina B6
(piridoxina). El cerebro necesita tiamina (B1), fitina, niacina, glucosa, vitamina B6,4
vitamina B12, biotina, folacina y vitamina C. Todo esto lo aporta una alimentación