Se suele decir muchas cosas sobre el amor, y casi todos los adultos preguntados sobre el tema opinan que tienen más de una experiencia al respecto. ¿Y Tu? ¿ puedes diferenciarlo con claridad de una emoción o atracción que muchas veces llega a absorberte tanto, por algún tiempo?
Para algunos autores como Sullivan es posible hablar de amor cuando una persona siente que las necesidades de la otra son tan importantes como las propias. En este caso, estamos hablando de un afecto tan intenso entre dos personas cuyas necesidades y satisfacciones parecen ser de uno solo. Sin embargo siguen y hacen lo posible por seguir siendo dos.
El amor físico o erótico, se dice que es la forma de amor menos verdadera. Es explosiva y pareciera derrumbar toda barrera que se opone al encuentro afectivo de dos desconocidos, quienes al entrar en la intimidad física, se conocen en este sentido y por lo mismo, el encantamiento físico y el erotismo suele irse desvaneciendo. Esta experiencia de repentina intimidad es fugaz, de corta duración.
Si tienes este tipo de relaciones, puedes creer que te has enamorado, sin embargo, lo que prima es un fuerte deseo de intimidad física, que no genera la necesidad de mayor aproximación como seres humanos en general. Aquí no se habla de una decisión de persistir en la relación, de darle continuidad en el tiempo.
El amor verdadero, vamos a llamar así al sentimiento que te genera la necesidad de mantener vivo el afecto, la aproximación con la otra persona, tratando de que sea perdurable en el tiempo.
En este caso, la emoción que embargaba al amor físico deja de ser temporal, y contrariamente necesita superar lo superficial, de entablar muchas formas de comunicación. Esta relación casi espontáneamente, conlleva a prodigar cuidados, a preocuparse por el otro, entonces hablamos de la responsabilidad plenamente voluntaria de ambas personas.
En este tipo de sentimiento, interesa el bienestar de la otra persona, pues el ver a la persona amada, feliz, la otra persona, sentirá que la dicha (del otro) también es suya.
No olvides que esta relación intensa y muy estrecha, puede verse amenazado por la dependencia y el sometimiento de uno frente al otro, y por el temor que uno puede generar en el otro, haciendo daño a la relación. Si tú, o tu pareja identifican esta situación deben abordarlo inmediatamente o mejor, si pueden prevenir o anticiparse a estas.
Mantener el respeto, que no es sino el tratarse con consideración, el valorar valorarse como una persona con su propia individualidad, será muy importante. Recuerda que el amor no anula a las personas, contrariamente hace crecer, te desarrolla espiritualmente, te motiva, te anima a seguir avanzando, sin dejar de ser lo que fuiste, sin renunciar a tu esencia. El amor se hará mas fuerte en tanto no te absorba, no te asfixie y te anule.
Tú sabes que alcanzar el amor como el que hemos descrito no es algo que cae del cielo o que se da solo porque lo deseas, va a depender de lo que tu hagas o él por estar siempre juntos. Exige superar conflictos y dificultades – no dejaran de presentarse – vía el entendimiento, una permanente comunicación, la actitud madura, serena y confiada.
Tener fe en la otra persona y en lo que esperas de él hará que este sentimiento sea mas profundo y se mantenga siempre vivo.
¡El amor es y te llena de fe y esperanza!