
7 Prácticos consejos para apartar la soledad después de los 30 años.
No cabe duda alguna que vivimos en un mundo hiperconectado, saturado de medios de comunicación e información, pero paradójicamente al mismo tiempo aislado y desconectado de una comunicación real y pausada, todo es veloz, concreto como los mensajes de WhatsApp o X y efímero como las historias de facebook.
En este contexto muchas mujeres de más de 30, 40 y 50 años experimentan una sensación de soledad profunda. Lo sé, porque en cada taller que impartimos y en las reuniones semanales que tenemos en nuestra comunidad de MUJERES A1, escuchamos los testimonios de estas valiosas mujeres, comentando sobre la profunda soledad que tienen, sus grandes vacíos, y muchas de ellas a pesar de estar acompañadas. Penoso panorama global que sigue creciendo.
Será porque las amistades han cambiado, las relaciones han evolucionado o simplemente porque la vida nos ha llevado por caminos distintos, complicados y cada vez ganados por las urgencias y tal vez por el desencanto o por no encontrar respuestas, espacios en el tiempo y en la vida de las personas que son parte de nuestra existencia.
Si te has sentido así, quiero decirte lo mismo que le decimos a quienes son parte de nuestros talleres y comunidad online de MUJERES A1 (PONER ENLACE): no estás sola en esto, y sobre todo, hay maneras poderosas de transformar la soledad en un estado de plenitud y autodescubrimiento.
La Soledad No es el Problema, Sino lo que Hacemos con Ella. Asimilar de la mejor forma este punto, nos dará alternativas para salir de este estado.
La soledad no siempre es negativa. Si la buscamos voluntaria y saludablemente puede ser un espacio para reencontrarnos, sanar heridas y construir una vida más alineada con nuestros valores, deseos y necesidades. La clave está en cómo la gestionamos y aceptamos.
En este artículo te comparto 7 estrategias efectivas para transformar la soledad en una oportunidad para crecer y conectar contigo misma y con los demás. Las mismas que compartimos y en nuestro diversos talleres.
1. Aprende a Disfrutar tu Propia Compañía
La relación más importante de tu vida es la que tienes contigo misma, nadie es más importante que tú. Dedica tiempo a conocerte, a reflexionar, hacerte las preguntas de tus para qué, a descubrir qué te gusta y qué te apasiona, pero también que te disgusta.
Un buen ejercicio es escribir un diario con tus pensamientos, emociones y sueños, tus desencuentros y logros. Desde mi experiencia personal, esta estrategia de escribir a diario lo que me sucede durante el día, me ha permitido conocerme mejor y sin duda es la mejor catarsis y terapia en los días grises y la mejor forma de ver mi crecimiento personal.
2. Rompe con la Rutina y Sal de tu Zona de Confort
Muchas veces, la soledad se intensifica porque seguimos haciendo lo mismo cada día. Cambia de escenario: aprende algo nuevo, inscríbete en una actividad que te interese o visita lugares diferentes. Intenta abrirte a nuevos entornos que te permitan conocer nuevas a personas y abrirte a nuevas amistades.

3. Conecta con Personas que Aporten Valor a tu Vida
La calidad de nuestras relaciones es más importante que la cantidad. No se trata de llenar tu vida de contactos superficiales, al estilo de las redes sociales, sino de encontrar personas con quienes puedas compartir valores e intereses. Ponte en contacto con tus amistades de tiempos juveniles, de trabajos anteriores. Prueba también uniéndote a comunidades afines a ti, ya sea en grupos de lectura, deportes, voluntariados o clases de desarrollo personal.
4. Transforma la Soledad en Creatividad
La soledad también puede ser una gran fuente de creatividad, de inspiración. Muchas grandes artistas, escritoras y pensadoras han encontrado en sus momentos de soledad un poderoso motor creativo. Nuca es tarde para Dedicar tiempo a un proyecto personal: escribe, pinta, canta, baila, crea. Expresarte es una forma poderosa de transformar la energía de la soledad en algo positivo y muchas veces lucrativo.
5. Practica la Gratitud y el Mindfulness
Generalmente nos sentimos solas porque enfocamos nuestra atención en lo que falta en nuestras vidas y casi nunca en todo lo que tenemos. Cambia la perspectiva practicando la gratitud a diario. Escribe tres cosas por las que estés agradecida cada mañana. Créeme que este simple ejercicio te ayudará a ver que tienes más saldos a favor y eso fortalecerá tu autoestima y ganas de contarle al resto. Asimismo, la meditación y el mindfulness pueden ayudarte a disfrutar el presente y calmar la mente. Es bueno que tengas siempre presente que el único tiempo perfecto es el aquí y ahora.
6. Evita la Trampa de las Redes Sociales
Es cada vez más evidente, que la mayoría de vidas que se muestran visualmente en las redes sociales, son edulcoradas, es decir llenas de filtros y mensajes que todo es perfecto, compararnos con esa vidas «perfectas» puede intensificar la sensación de soledad. Recuerda que lo que ves en Instagram es solo una versión editada de la realidad. Enfócate en tu propio camino y en construir conexiones reales, fuera del mundo online.
7. Busca Ayuda si lo Necesitas, este punto es muy importante.
Si la soledad persiste, sientes que está afectando tu bienestar emocional y sientes que ya escapa a tu control, entonces no dudes en buscar ayuda profesional. Hablar con un psicólogo, un terapeuta o coach puede brindarte herramientas valiosas para gestionar tus emociones y transformar tu estado mental y devolverte la fuerza y motivación para retomar tu historia con más serenidad y en buena compañía.
Conclusión: La Soledad Como Oportunidad
Es obvio que la soledad, no es el mejor de los estados, a menos que lo busquemos voluntariamente y por tiempos específicos, sin embargo tampoco pensemos que la soledad es un castigo fatal, veamos como una oportunidad para reconectar con una misma y redescubrir qué es lo que realmente se quiere en la vida después de los 30 años o en cualquier etapa de nuestra vida.
Empieza hoy mismo con pequeños pasos. Pon en práctica estas estrategias. Tu mereces una vida llena de amor, de luz, de amistades genuinas y sobre todo, de amor propio.
Ten presente siempre, esa frase que repetían nuestras abuelas: “Una pena entre dos es menos atroz” por eso
MUJER A1 HOY , esta siempre a tu lado.
¡Ahora dime! ¿Cuál de estos pasos vas a aplicar primero?
Un energético y amical abrazo
¡¡¡Que sigas bien!!!
Lourdes Irene Ascue Bravo
Life Coach y editora de
PARA TI MUJER HOY