Ni los diluvios ni las pestes, ni las hambrunas ni los cataclismos, ni siquiera las guerras eternas a través de los siglos, han conseguido reducir la ventaja tenas de la vida sobre la muerte. Gabriel García Marquez.

Aún no lo puedo creer que por fin este año de dolor, miedo, irreparables pérdidas y de sentimientos encontrados, este llegando a su fin. En algunos momentos sentía que este virus no solo paralizo nuestra vida, también paralizó nuestro tiempo. Pero hoy respiro profundo, con fe, con esperanza y la firme creencia en que estamos a punto de cerrar esta puerta de la larga noche de pandemia y abrir otra a un largo amanecer de vida y nuevas oportunidades, claro está en esta nueva normalidad.

Antes de continuar este último artículo del año, te pido elevar los brazos y agradecer juntas por ese maravilloso privilegio de estar vivas y disfrutando de esta lectura y de este momento perfecto. Estar aquí listas para empezar un nuevo año, después de haber atravesado una larga tormenta, que aún nos afecta, es realmente un gran logro y suerte, muchos ya no están más en esta tierra y millones aún sufren las consecuencias de este maligno virus, que aún nos asecha y jaquea.

Ahora bien, como todas sabemos este aciago 2020 llega a su fin y dejará en nosotras profundas huellas, muchas difíciles de superar, muchas empezaremos el año, sin la presencia física de seres queridos, sin trabajo, sin casa y la lista es larga, pero al mismo tiempo a pesar del miedo, de la incertidumbre y el largo encierro, este año también nos deja grandes lecciones de vida, muchas aprendidas a la velocidad del rayo, porque fueron literalmente hablando de vida o muerte. 

Así mismo fue un año que nos permitió reconectarnos con nosotras mismas, con nuestra familia, un año que nos permitió, conocer personas maravillosas, un año que nos empujó a ser más solidarios con los demás, un año que nos posibilitó nuevos emprendimientos, nuevos retos y en otros casos consolidar los que ya tenemos.  Un año que, a pesar del miedo, nos posibilito enamorarnos, casarnos, ser madres.

Un año que nos enrostro que podemos vivir bien con lo necesario. Sobre todo lo demás, fue un año que nos puso a prueba en situaciones límite, que nos gritó a viva fuerza que lo único importante es la VIDA, LA FAMILIA, que el tiempo perfecto es el aquí y ahora y que somos Más frágiles que un vaso de cristal.

Entre nos, te comento que para mí este año 2020, ha sido adverso, paralizante, doloroso, he tenido momentos muy complicados, largas noches de zozobra. De emociones encontradas, de miedo atroz por la posibilidad de perder a mi familia y la tristeza de no ver a mis familiares y amistades…En fin, imagino que a ti también te paso lo mismo, pero estamos aquí y eso es lo que cuenta.

También debo comentarte que he mucho a pesar de las limitantes, pude conectarme más conmigo misma, sanar muchas heridas, pude darme más a los míos y hoy agradezco por esa posibilidad de DAR y COMPARTIR y Ahora siento mucha gratitud por poder compartir esta maravillosa aventura que es la vida juntas. Gracias por darme tu tiempo y leerme, asimismo por aprender juntas tantas lecciones que nos dio este 2020 ¡GRACIAS! GRACIAS desde el corazón.

Ahora si vamos a enumerar y mentalizar las 10 lecciones más importantes que nos dejó este año de encierro, de miedo, pero al mismo tiempo de recreación y valentía. ¡Subrayo que estas lecciones, son a partir de nuestra experiencia y nos deben ayudar a ser mejores mujeres y que lo vivido en este año, sea realmente un punto de partida para dejar lo malo y poner todas nuestras fuerzas y atención en lo que es realmente importante!!

1.- Valorar y cuidar nuestra vida y de nuestros seres queridos.

Sin duda alguna la gran lección que nos deja este año es: lo único importante es la VIDA, LA FAMILIA y que somos Más frágiles que un vaso de cristal. Nada es para siempre, podemos irnos de este mundo en un segundo. Si aprendimos bien esta lección, construiremos familias más sólidas, más unidas, con personas más responsables y por ende sociedades más justas y realmente democráticas.

2.- La importancia de vivir intensamente en el aquí y ahora y el Cambio de prioridades en nuestra vida. Esta pandemia nos permitió recuperar el disfrute de los pequeños momentos en familia, con nosotras mismas. Asimismo, a muchos les cambio la forma de relacionarnos con su entorno, con las personas. Ahora importa el tiempo presente y la calidad de lo que compartimos. Hicimos una larga pausa a las prisas y a las urgencias y dejamos de vivir en piloto automático. Asimismo recuperamos esa capacidad de disfrutar del tiempo perfecto del ocio, si de aquello que realmente nos gusta y nos llena de energía.

3.- La empatía como una muestra de respeto y solidaridad con los demás y nuestro planeta. Todos somos parte de una misma nave que viaje en este gran planeta. Lo bueno o malo que hagamos, siempre tendrá repercusiones en uno mismo. Somos solo una cadena de vida. Lamentablemente este virus nos gritó a viva voz, que no todos somos iguales en oportunidades y calidad de vida, pero al mismo tiempo todos somos vulnerables. Nuestro compromiso debe ser apostar y trabajar por un planeta con seres humanos más incluidos y con las mismas oportunidades para todos.

4.- Que podemos vivir con lo necesario, con lo básico, no necesitamos comprar todo el mercado para estar bien. Al fin este virus nos obligó a muchos a consumir conscientemente

5.- La capacidad de recrearnos y adaptarnos debe estar siempre  presente y es bueno seguir trabajando en fortalecer estas cualidades. Esta pandemia nos puso en jaque y a fuerza tuvimos que sacar fuerza y hacer frente a esta adversidad.

6.- Coherencia, para hacer y decir lo que sentimos, pensamos y ofrecemos. ¡Esta pandemia nos demostró que hemos estado viviendo en un planeta de incoherencia y falsos paradigmas…es momento de cambiarlos ya!!

7.- Mejoras en la gestión del tiempo, organizar mejor nuestro tiempo se ha convertido en un aspecto fundamental de nuestras vidas. Delegar tareas y compartir otras, está dando buenos resultados y aproximando más a las familias

8.- Buen uso de la tecnología. No queda duda alguna que el internet ha sido nuestro mejor aliado en estas épocas de encierro, nos ha permitido conectarnos con la familia, amistades, continuar con los estudios, realizar las compras vía online, tener acceso a la información, entretenimiento y a muchos seguir trabajado desde casa. A la velocidad del rayo millones de personas de todo el planeta aprendimos a usar estas tecnologías que ya estaban, pero muchos no se atrevían a usarlas, pues bien, hoy lo tenemos como parte esencial de nuestra vida diaria. Como leí en algún artículo que me llegó “La revolución digital está siendo completada por la pandemia. Totalmente cierto.

9.- La importancia del ahorro.  Mi madre cuando cumplí 15 años, me dio a elegir: una gran fiesta o un viaje y una cuenta de ahorro, obviamente que elegí la segunda opción. Con sus ojos que brillan como la luna llena y esa maravillosa sonrisa me dijo “sabia elección, lo presentía, chica lista” Desde ese momento no deje de viajar, tengo miles de miles kilómetros a mi favor y también aprendí la gran lección del ahorro. Esta pandemia me dejo sin trabajo y tuve que vivir de mis ahorros. Debo agradecer infinitamente a mi SABIA MADRE, porque de no tener un ahorro, mi realidad hubiese sido terrible. Ahora ahorrar debe ser una necesidad primaria como alimentarse.

10.- Salir de la zona de confort y descubrir nuevos horizontes e invertir en conocimiento

Otro de las contundentes lecciones y aprendizajes que va dejado este 2020, es vencer nuestros miedos y salir a ver que hay más allá de nuestro pequeño metro cuadrado y descubrir nuevos horizontes, retarnos más y navegar hacia lo nuevo, es ahí donde se produce la magia de sorprendentes oportunidades – muchos emprendedores salieron de esta crisis y muchas empresas, ganaron millones, como Amazon – ¡No tengamos miedo, este 2021 será ideal para emprender nuevos retos!!

Por otro esta pandemia, nos puso en dos grupos, quienes estaban más preparados pudieron resistir más sobre quienes no lo estaban. Ahora la tarea es invertir más en conocimiento y aprendizajes…y esto no tiene que ver solo con dinero, hay muchas formas de mejorar nuestros conocimientos y diversificar nuestras habilidades y estar preparados para las tormentas que lleguen a nuestras vidas…

En resumen y para bien, de hecho, ahora somos más fuertes, más asertivas, más resilientes y con más saldos a favor que ayer y tenemos que seguir por esa misma ruta. No queda duda que son tiempos de cambios, de recrearnos la vida, de reinventarnos, de innovar, recapacitar, de ser tolerantes y comprensivos, pero sobre todo ser más solidarios, positivos, más responsables con nuestro planeta, más empáticos y apostar por SER Más y mejor persona que es distinto a tener más.

Antes de terminar este último artículo, deseo agradecer a cada una de las miles de lectoras de este blog, agradecerte a ti. Hoy como ayer y como mañana Uds. Serán una gran motivación para seguir delante, en esta gran misión de empoderar a las mujeres, para sigan teniendo el control de sus vidas y sean una Mejor versión de sí mismas. El 25 de enero es nuestro primer taller del año. Como siempre quedas invitada a ser parte de este singular encuentro. Detalles escribiendo a: bienvenidas@paratimujerhoy.com o por medio de nuestras redes sociales.

Finalmente, desde lo más profundo de mi ser deseo tengas un maravilloso y saludable año 2021, y sé feliz donde estés y con quién estés. ¡Ten presente siempre que esta vida es un maravilloso regalo y cada instante es único e irrepetible y recuerda que tu momento perfecto es AQUÍ Y AHORA!!

Que estés bien y motivada para recibir con los brazos abiertos este nuevo año.

Lourdes Irene

Life Coach & Editora

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