Hace algunos años lancé un reto: Un día sin celular y prometí un gran premio a las personas que cumplieran este sugerente y al mismo tiempo complicado reto. Sí como ya suponen el premio aún sigue esperando al ganador.

Que duda cabe que estamos viviendo tiempos de peligrosa adicción a los celulares, iPhone, PDAs, smartphone, Smart tv, en resumen, estamos metidos de lleno en el mundo online, más horas de las que pasamos conscientes en el mundo offline, real.

Estamos híper conectados con el mundo oline que nos rodea, sobresaturados de información que nos llega a velocidades extremas, sin embargo, tengo la triste certeza que nuestro nivel de desconexión personal, es más grande que en las épocas en que no existía la radio o la televisión analógica. 

Recibimos toneladas de información cada día, que a duras penas podemos leer y procesar sin angustiarnos o quedar solo en el intento. Estamos de lleno metidas en lo que pasa hacia el otro lado del océano de nuestras casas. Intentamos estar en todo lado a la vez…quizás también intentamos ser pequeños dioses de esta pequeña y gran aldea global que nos envuelve y absorbe como chupones, sin piedad.

Según la consultora Deloitte, miramos el teléfono celular 47 veces al día y un 50% lo hace al menos una vez en el medio de la noche y a los 15 minutos de habernos despertado. Según este informe, estar conectados es más importante que el sexo, el chocolate y el alcohol. A esos niveles esta llegando la adicción por estar conectados al mundo online.

Es innegable el trascendente aporte y grandes beneficios del maravilloso mundo online o digital – la llegada del internet cambio radicalmente nuestras vidas, nuestro mundo y para bien – sin embargo, también llegó sin filtros y sin límites.

Paradójicamente ahora nos cuesta mucho conectarnos con nosotras mismas, con los demás, con la familia, con las amistades reales, con nuestro espacio físico y nos vamos perdiendo en ese laberinto digital que nos va quitando no solo nuestro valioso tiempo, sino también la vida misma.

A estas alturas ya nos empieza a apretar esta saturación y cada vez se impone la necesidad de desconectarse. El excesivo uso del smartphone, IPad, Tablet, y otras Tics, están afectando no solo nuestras relaciones personales y vida social en el mundo real, también nuestra capacidad de concentración, nuestra productividad y en muchos casos están afectando nuestra salud física y emocional.

Ahora la pregunta del millón es: ¿¿cómo encontrar el justo equilibrio del uso de estas tecnologías, sin quedar atrapadas en sus redes y laberintos??

Para dar respuesta a esta pregunta, acudí como lo hacen millones de personas en el mundo, al Sr. GOOGLE que todo lo sabe… (sin duda uno de los grandes aportes del internet). Buscando y buscando consejos y tips para poder desconectarnos, sin frustrarnos y lograr ese equilibrio, encontré estos sugerentes consejos que hoy deseo compartir contigo…

La práctica de la desconexión, simbolizada con la activación del modo avión, es un derecho que puede ayudar a equilibrar nuestra vida digital y proporcionar un mayor nivel de bienestar.

Las 10 ventajas del modo avión:
1.- El modo avión ayuda al descanso. Cuando no tienes conexión no hay llamadas, ni mensajes, ni notificaciones que interrumpan tu tranquilidad.
2.- El modo avión facilita la convivencia fuera de Internet. Conversaciones, notificaciones y alertas puede resultar muy molestas para las demás personas en contextos determinados. 
3.- El modo avión ahorra batería, importante en momentos críticos. Cuando el móvil está desconectado se ahorra la energía que emplearía buscando conexiones y comunicaciones. 
4.- El modo avión permite prestar más atención a lo que ocurre alrededor. Aparta tu atención del mundo online y conéctate con tu entorno.
5.- El modo avión propicia la introspección y la reflexión. Descansa del mundo exterior y quédate contigo. Piensa, reflexiona…, es necesario.
6.- El modo avión dice a las demás personas que no siempre estás disponible. Tienes derecho a elegir tus momentos de desconexión y a gestionar tus comunicaciones.
7.- El modo avión te ayuda a ser consciente de cuándo usas el móvil. Tener que reactivarlo facilita que no lo utilices sin darte cuenta o en exceso.
8.- El modo avión ayuda a relacionarse mejor y conocer nuevas personas. Una mirada o un gesto de amabilidad son más efectivos y fáciles de realizar en persona, cara a cara. 
9.- El modo avión desarrolla la imaginación. Sin el móvil reclamando tu atención dispones de más espacio y tiempo para impulsar tu creatividad. 
10.- El modo avión favorece la concentración. Cuando necesites resolver un reto exigente, evita que el móvil distraiga tu atención.

Entonces ahora que ya tienes la respuesta para evitar esta adicción digital, es momento de volver a proponerte el gran reto de vivir un día sin celular¡¡ te animas??

Para lograrlo solo tienes que activar por lo menos un día al mes el modo avión en tu celular…Yo ya lo logré y cremé que las ventajas y beneficios son sorprendentes y alentadores. Aqui te compartimos una sugerente invitación, para compartir un dia al aire libre, fuera del mundo online y compartiendo con mujeres como tú!!

Realmente nos estamos perdiendo muchos beneficios del mundo real, de una platica sin fotos, sin tic toc, de una café sin tiempos, de un largo y cálido abrazo, de disfrutar de las cosas simples y hermosas de la vida que están fuera del face book y de Instagram, están a nuestro lado, pero estamos dejando de verlos, tocarlos y sentirlos.

Este es momento ideal para conectarte contigo misma y con el mundo real!!    

Un energético abrazo, que sigas bien y para estarlo no es necesario desconectarte del mundo online de cuando en cuando.
Lourdes Irene Ascue Bravo.
Life Coach y editora de PARA TI MUJER HOY.

¡¡ACEPTA EL RETO DE UN DÍA SIN CELULAR!!