El fin de semana pasado tuve una maravillosa experiencia, al compartir dos días enteros con amigas entrañables, con quienes tengo comunicación frecuente, pero vía online y teléfono. Comunicación que jamás suplantará a una reunión en vivo, cara a cara, voz a voz… Después de tantos intentos decidimos bajar del mundo online al offline, ósea al mundo real. Bingo el sábado temprano la mayoría del grupo acordado acudimos con emoción de niñas al punto de encuentro.
Una a una fuimos llegando al punto de encuentro. Sentir esos abrazos, me fue conectado de manera especial a cada una de ellas. El escucharnos y vernos en directo, nos fue animando y alegrando a cada una de nosotras…saber que tendríamos varias horas de larga charla, entretenidos juegos y mucho más, nos fue devolviendo esa complicidad de adolescentes, que esperan el ansiado encuentro para dar rienda suelta a toda la mochila de experiencias que empiezan a crecer dentro de una.
Sentimos mucho que no llegarán por diversas razones tres amigas del grupo. Las siete iniciamos el gran viaje a dos encantadores y terapéuticos días de una sugerente PIJADA PARTY, si como lo hacen las niñas y adolescentes. ¿Y porque no? La anfitriona de esta especial y larga fiesta de amigas – porque realmente ha sido así – fue mi hermana, excelente amiga, singular hermana y maravillosa persona. Cuando llegamos a casa ya todo estaba preparado, cada ambiente llena de bellas flores, velas aromáticas, cada detalle, cada gesto y exquisitas bocaditos, además del alegre recibimiento de Pierina (linda hija de nuestra anfitriona) y el Sr. Tobi (gracioso y amistoso perrito Pudele) nos dieron la mejor de las bienvenidas…todo estaba preparado para sentirnos en casa y en familia.
Después de acomodarnos y apagar los celulares como parte importante del compromiso de este encuentro, pasamos aun brindis por estar las ocho amigas, en ese preciso momento del aquí y ahora, juntas y dispuestas a dejar que todo fluya y darnos la licencia para dejar salir a esa niña que todas llevamos dentro, pero que la reprimimos por esas urgencias del día a día y por el que dirán…
Cada una de nosotras además de compartir lo que llevo, fuimos despojándonos de nuestros miedos, recelos y empezamos a sacar gran parte de la mochila de vivencias que se fue acumulando durante años. Con las horas, con cada historia, con cada acierto y desacierto fuimos aproximándonos más y claro entre amigas verdaderas no hay secretos,¿verdad?? Comentar lo que sentimos, queremos, pensamos, hicimos o dejamos de hacer, nos ha permitido no solo sacarnos pesos de encima, si no nos ha ayudada a entender que todas tenemos muchos miedos, errores, tristezas, limitantes, problemas, vacíos, sin embargo también tenemos aciertos, alegrías, inteligencia, resiliencia y la fuerza de voluntad para seguir adelante, así como el deseo de ser mejores amigas, esposas, mamás, mejores personas.
https://www.youtube.com/watch?v=HP_3pRkrWHE
Tener puntos de encuentro y otros no tanto, también fue otra forma de compartir. Perder y ganar en los diversos juegos de casino, así como llorar y reír a pierna suelta con las anécdotas que cada quien compartió y viendo las películas programadas, fueron otros puntos a favor y de conexión. Tirarnos las canchitas, jugar al teléfono malogrado, a la charada, propicio dar rienda suelta a esa niña que llevamos dentro y dejar que todo fluya, sin prisa, sin censura, sin burla, solo siendo una misma.
En estos dos días pude comprobar una vez más que la amistad refuerza sin lugar a dudas nuestra salud mental, espiritual y física, por todas las actividades y largas pláticas que compartimos. Estrechamos aún más nuestros vínculos afectivos, nos liberamos de tensiones, culpas, miedos y soledades, asimismo juntas reforzamos nuestra autoestima, generamos una gran dosis de endorfinas, necesarias para inmunizar nuestro cuerpo. Al escuchar diversas historias de vida, ampliamos nuestro mundo personal y aprendimos interesantes estrategias para aplicarlas en nuestra vida diaria. En este post puedes leer más acerca de tips para tener buenas amistades
https://paratimujerhoy.com/2010/11/29/mujeres-y-el-te-de-amigas/
En resumen compartir este tipo de actividades, es un maravilloso regalo que debemos propiciarnos por lo menos una vez al año, les aseguro que lo recordarán y revivirán por siempre. Además de ampliar vuestro círculo de amistades, estarán evitando muchos males, debido a que las buenas amigas son vitaminas para nuestro espíritu y organismo. Como tarea te dejo, organizar la próxima pijamada Party y comentarnos algunos detalles. De hecho será pura ganancia, entonces ponte en acción, toma el teléfono o por las redes sociales propicia este inolvidable compartir.
Un abrazo desde este lado de la mágica bruma,
Tus amigas de,
