Hace algunos días leía en un reconocido diario de circulación nacional una entrevista y quedé muy sorprendida seguramente como muchos (as) con la concepción y el planteamiento sobre la multiculturalidad como la mejor alternativa o expresión de entendimiento entre culturas tanto en Lima y en el País, así como en todo el mundo.
A partir de este referente poco grato, por lo menos para mí, pensé en compartir con ustedes algunas reflexiones sobre el significado de la multiculturalidad, la pluriculturalidad y la interculturalidad. Considero que el entendimiento de estos términos no deben ser considerados como meras preocupaciones académicas sino que deben movilizarnos a repensar y actuar bajo una determinada orientación para forjar una sociedad cada vez más democrática y realmente inclusiva, es decir para todos. Que no deje a nadie fuera y que finalmente ello pueda traducirse en nuestra marca Perú.
Nadie duda, y siempre lo hemos aprendido a lo largo de nuestra escolaridad y por nuestras vivencias en diferentes escenarios de nuestro Perú, que tenemos una diversidad geográfica, climatológica, por ende una mega diversidad de plantas y animales, que causan admiración de propios y extraños. Asimismo poseemos una gran diversidad cultural producto de una larga historia económica, social y política muy atravesada y compleja.
Tenemos en el Perú, como refieren muchos estudiosos, una diversidad étnica, de lenguas, de tradiciones, y otros signos que nos diferencian. Por supuesto también una diversidad gastronómica motivo de orgullo, no así de las otras manifestaciones culturales que siguen ocasionando conflictos, y actitudes de discriminación entre unos y otros.
Los movimientos migratorios, en busca de mejores condiciones de vida, han ido orientando e impulsando a grandes grupos desde poblacionales mayormente pobres a dejar sus espacios de origen y salir hacia las grandes ciudades, siendo Lima, nuestra ciudad capital, la que cuenta con más migrantes.
Estos procesos migratorios evidencian de forma creciente manifestaciones culturales de la diversidad de peruanos que circulan por ejemplo en esta mega ciudad de Lima. Podemos evidenciar procesos multiculturales, entendiendo la multiculturalidad, como la presencia de distintos grupos sociales culturales en un espacio geográfico que puede ser local, regional o nacional, sin articularse, sin dialogar e incluso viéndose como opuestos o imponiéndose una cultura sobre la otra, en este caso la occidental. Los casos de discriminación no dejan de estar presentes.
También es posible referir la existencia de una pluriculturalidad, que implica un reconocimiento evidente de nuestra diversidad cultural en un espacio que puede ser local o nacional: Hay tolerancia, aproximación a otras manifestaciones culturales, pero no una interacción en términos equitativos, consecuentemente hay expresiones de segregación frente a los que se supone diferente.
Consideramos que en esta mega ciudad y en muchas otros espacios urbanos del país, transitamos entre estos procesos de una manera conflictiva, vamos camino a tolerarnos más en algunas expresiones como la música y otras expresiones artísticas, más no así, por ejemplo, en nuestras diferencias étnicas.
Definitivamente, somos conscientes que no hay culturas puras, menos aún en contextos tan diversos como el Perú. También es cierto que a todos nos interesa caminar hacia el desarrollo integral y sostenido de nuestro país, por lo tanto nos debe interesar la apuesta por un proceso enriquecedor como es la interculturalidad, que parte de reconocer nuestra multiculturalidad, pero que pretende la convivencia y la interacción, el diálogo, el encuentro en términos de equidad entre las diversas culturas existentes en un espacio y no solo el tolerarse. Implica aprender de los otros, reconocerlos valiosos, compartir sus expresiones, sin que ello signifique dejar los propios. Es sobre todo respetar, compartir y afrontar de manera positiva los conflictos que toda aproximación suele ocasionar.
Lógicamente este escenario de real encuentro cultural es una gran posibilidad. Lo estamos o debemos construir, siempre que creamos en la riqueza de nuestra diversidad humana. Pienso que la educación y los medios de comunicación pueden contribuir grandemente en ello, así como cada uno de nosotras tratando de ser más horizontales, más tolerantes y realmente inclusivos. Es imporntante recordad que todas (os) formamos parte de una sola cadena di vida.
Un abrazo desde este lado de la mágica bruma,
Tus amigas de,
MUJER HOY