El pasado fin de semana, tuve la maravillosa oportunidad de disfrutar de gratos e inolvidables momentos con dos grandes amigas de épocas universitarias. Un encuentro que estaba en la agenda, pero sin fecha exacta y se fue dilatando hasta que una de las amigas le puso fecha y todo empezó a fluir a favor.
Gran lección que debemos poner en práctica en todos los quehaceres de nuestra vida, si no le ponemos plazos y fechas, todo es efímero y se diluyen en el aire. Eso de coordinamos para vernos, nos vemos pronto, o lo veré, etc., etc. es solo un saludo a la bandera como se dice en mi país.
Pero más allá de esta lección, este encuentro fue vital y nutritivo en todos los sentidos, no solo por el grato encuentro, también por todos los momentos compartidos en este fin de semana y por todos aquellos momentos vividos en nuestra juventud y que los volvimos a vivir intensamente al recordarlos. No queda duda que las amistades que logramos tener nuestras épocas de estudiantes, será de por vida, lo que no quiere decir que no podamos tener grandes y buenas amistades en nuestra vida adulta. Pero las amigas de la juventud, tienen esos ingredientes de complicidad, de aprendizajes compartidos, de sueños, de retos y de tantas aventuras vividas y que solo se dan en esta parte de nuestra vida.
Además de ponerle fecha a todo, la otra lección aprendida y puesta en práctica es cómo fortalecer nuestra amistad en la edad adulta, esa amistad que trascienda el simple hecho de tener compañía para compartir un momento puntual; me refiero a seguir fortaleciendo esas amistades que se conviertan en parte esencial de nuestras vidas, que sean las vitaminas para nuestro bienestar emocional y psicológico.
Amistades que sean capaces de hacer un alto en sus vidas y sin importar dónde y cómo se encuentren sean capaces de darte el alcance y regalarte horas de su vida y decir con sus acciones y un cálido y largo abrazo, aquí estoy siempre para ti.
En estos dos intensos días, puse en práctica aquello que siempre nos recordaba mi madre (una gran artista de la amistad) “a las amistades se las cuida y escucha cuanto podamos y damos todo lo mejor de una”, gran verdad. A cambio las buenas amistades nos generan grandes beneficios y ventajas que serán de gran ayuda y motivación en nuestra vida adulta y más allá.
En este blog ya compartí varios artículos sobre la amistad, hoy vuelvo a compartir más sobre este apasionante y gratificante mundo de la amistad:
Beneficios Emocionales y Psicológicos Las amistades en la edad adulta nos brindan un sentido de pertenencia y aceptación. Estudios han demostrado que contar con amistades cercanas puede disminuir la sensación de soledad y promover una mayor satisfacción con la vida. Además, las interacciones positivas con amigos y amigas estimulan la liberación de oxitocina, conocida como la ‘hormona del amor’, que reduce el estrés, promueve sentimientos de tranquilidad y nos permiten estar más fuertes y seguras.
Ventajas para la Salud Física La amistad no solo beneficia nuestra salud mental, sino también nuestra salud física. La conexión social puede disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas, mejorar la respuesta inmune y aumentar nuestra longevidad, quien no quiere vivir más y mejor, yo sí. Compartir actividades como hacer ejercicios, caminatas o practicar hobbies puede motivarnos a mantener un estilo de vida activo y saludable.
Eventos para Fortalecer la Amistad Los eventos sociales juegan un papel clave en el mantenimiento de las amistades. Participar en actividades grupales como clases de arte, grupos de lectura o viajes pueden fortalecer los lazos al crear recuerdos compartidos y experiencias inolvidables. Celebraciones como cumpleaños o festividades son momentos ideales para reunirse y reafirmar el valor que cada uno aporta a la amistad.
Construyendo Amistades Duraderas Para cultivar amistades duraderas, es necesario ser empático y dedicar tiempo a construir y mantener estas relaciones. No se dan en un día. La comunicación abierta, la empatía. La sinceridad, valores en común y el respeto mutuo son claves para una amistad sólida y enriquecedora. Asimismo, la paciencia y la ayuda mutua, son grandes ingredientes para construir amistades duraderas.
Estar dispuesta a escuchar y ayudar, este punto es muy importante en cualquier etapa de la amistad, saber escuchar, sin cuestionar, sin criticar y estar dispuesto a dar la mano, desde mi experiencia me ha permitido tener grandes amistades y puedo decir con mucha alegría, que tengo grandes amistades, más de los dedos que puedo contar.
En resumen, las amistades sobre todo en la edad adulta son una fuente inagotable de alegría, apoyo y nos dan sentido de pertenencia. Al invertir en nuestras relaciones interpersonales, no solo mejoramos nuestra calidad de vida, sino que también creamos un entorno en el que podemos prosperar emocionalmente y físicamente.
Gracias totales a Gretica y Marle por estos dos inolvidables días de oro puro, de recuerdos, vivencias, risas y el compromiso de seguir caminando juntas hacia un futuro mejor!!
Ahora con la tecnología a nuestro favor, no hay distancias que impidan fortalecer o recuperar a esas amistades que siempre están en algún punto de nuestros recuerdos, pero que con un solo click podemos rescatarlos y volver a retomar esos lazos amicales que tantos beneficios nos pueden dar.
Ahora te invito a que tengas tu gran encuentro con esas amistades que están esperando que tú des la primera señal y sigas creando grandes historias que valgan la pena recordar y vivir. Si tu deseo es tener nuevas y buenas amistades, entonces te invito a ser parte de nuestra comunidad online de: MUJERES A1, un espacio de inspiración, ayuda mutua y aprendizaje constante con mujeres como tú y lo mejor abierto las 24 horas del día. Para ser parte solo tienes que presionar en este enlace: https://bit.ly/Mujeres-A1
Recuerda siempre: La calidad de la amistad no se mide por la frecuencia de encuentros personales, sino por la profundidad de la conexión y pertenencia que mantienes con tus amistades.
Un amical abrazo desde este lado de la mágica bruma.
Hasta el próximo encuentro.
Lourdes Irene Ascue Bravo
Life Coach y editora de
PARA TI MUJER HOY