En un mundo donde la productividad se valora por encima de todo, la idea de «hacer menos para conseguir más» puede parecer un sin sentido. Sin embargo, esta filosofía, basada en el enfoque y la eficiencia, ha demostrado ser una de las estrategias más efectivas para alcanzar el éxito, sin sacrificar el bienestar personal, pero sí proporcionando más tiempo para uno mismo.

El Mito del Multitasking o realizar varias tareas a la vez.

Durante mucho tiempo, el multitasking fue considerado el camino hacia la máxima productividad. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que esta práctica no solo es ineficiente, sino que también puede reducir la calidad del trabajo. Cuando intentamos hacer múltiples tareas a la vez, nuestra atención se fragmenta, lo que disminuye nuestra capacidad para concentrarnos, ser creativos y perdemos el enfoque.

No queda duda que nuestro cerebro está diseñado para enfocarse en una tarea a la vez. Al eliminar el ruido y concentrarnos en lo esencial, no solo mejoramos la calidad de nuestro trabajo, sino que también aumentamos nuestra eficiencia, por lo tanto nuestros logros serán más rápidos y con menor costo.

La Ley de Pareto: 80/20

Una de las herramientas más poderosas para «hacer menos y conseguir más» es la Ley de Pareto, también conocida como la regla del 80/20. Esta ley sugiere que el 80% de nuestros resultados provienen del 20% de nuestros esfuerzos. En otras palabras, una pequeña fracción de nuestras acciones produce la mayoría de nuestros logros.

Aplicar esta ley implica identificar y enfocarse en ese 20% de actividades que realmente marcan la diferencia en nuestras vidas y carreras. Al hacer esto, podemos eliminar tareas innecesarias y concentrar nuestros recursos en lo que realmente importa. Es importante también, saber en qué momento del día es mayor nuestra productividad y concentración.

Priorizar: La Clave del Éxito

La priorización es el arte de discernir entre lo urgente y lo importante. Stephen Covey, en su libro «Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva», introduce la matriz de Eisenhower, una herramienta que ayuda a clasificar las tareas según su urgencia e importancia.

Para aplicar esta técnica, divide tus tareas en cuatro cuadrantes:

Urgente e Importante: Tareas que requieren atención inmediata y tienen un gran impacto.

Importante pero No Urgente: Tareas que son indispensables pero no necesitan ser hechas de inmediato. Este es el cuadrante donde se debe invertir más tiempo.

Urgente pero No Importante: Tareas que parecen urgentes, pero no aportan un gran valor a largo plazo. Estas son las que debemos delegar o reducir. En la mayoría de casos, nos centramos más en este tipo de urgencias.

Ni Urgente ni Importante: Tareas que simplemente nos hacen perder el tiempo. ¿Adivinen qué debemos eliminar? Siii el exceso de tiempo que desperdiciamos en las redes sociales.

Al concentrarte en las tareas realmente importantes pero no urgentes, estarás invirtiendo tu tiempo en actividades que te llevarán más lejos en tus objetivos.

Aprender a Decir No

Uno de los mayores desafíos para simplificar la vida y maximizar el impacto es aprender a decir NO. Es fácil caer en la trampa de aceptar más responsabilidades, pensando que estar ocupado es igual a ser productivo. Sin embargo, cada vez que decimos sí a algo, decimos no a otra cosa. La clave está en ser selectivo con nuestros compromisos y asegurarnos de que cada sí esté alineado con nuestros objetivos más importantes.

Decir no no significa ser egoísta; significa dar prioridad a nuestros compromisos mas importantes. Es proteger nuestro tiempo y energía para dedicarlos a lo que realmente importa.

Delegar para Liberar

Otra clave para hacer menos y conseguir más es la delegación. Como líderes o profesionales, es tentador querer tener el control de todo, pero esta mentalidad solo lleva al agotamiento. Delegar no solo libera tiempo para enfocarte en lo que realmente importa, sino que también empodera a otros, permitiéndoles crecer y asumir nuevas responsabilidades. Este es el momento para delegar.

La delegación efectiva implica confiar en el talento de los demás y darles las herramientas necesarias para tener éxito. Al hacerlo, no solo logras más con menos esfuerzo, sino que también fomentas un entorno de trabajo más colaborativo y productivo. Delegar permite que nuestro equipo de trabajo crezca y este a nuestro paso.

La Magia del Descanso

Finalmente, es fundamental entender el poder del descanso. En una cultura que glorifica el trabajo ininterrumpido, es fácil olvidar que el descanso no es un lujo, sino una necesidad. Cuando permitimos que nuestra mente y cuerpo se recuperen, regresamos con más energía, creatividad y enfoque.

El descanso puede tomar muchas formas: desde una breve caminata durante el día hasta un retiro prolongado. Lo importante es reconocer cuándo necesitamos desconectarnos para recargar nuestras baterías y mantenernos en nuestro mejor nivel. Marca en tu agenda de trabajo diario un espacio para descansar, para hacer una pausa.

Conclusión: Menos es Más

En resumen, hacer menos para conseguir más es una filosofía que desafía las normas tradicionales de la productividad. Al enfocarnos en lo esencial, priorizar nuestras tareas, aprender a decir no, delegar, y descansar, podemos lograr más con menos esfuerzo y estrés.

Este enfoque no solo nos permite ser más eficientes, sino que también nos ayuda a encontrar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. Al final del día, no se trata de cuántas cosas hacemos, sino qué tanto nos aproximamos a nuestras metas y el impacto tienen esas acciones en nuestras vidas y en las vida de quienes son parte de nuestra círculo familiar y laboral.

Hoy te invito a reflexionar sobre tus prioridades. ¿En qué estás invirtiendo tu tiempo? ¿Estás dedicando tus esfuerzos a lo que realmente importa? Haz una pausa, reevalúa tus compromisos y toma las decisiones necesarias para simplificar tu vida y maximizar tu impacto. Recuerda, menos es más, y tú tienes el poder de decidir dónde y cómo invertir tu energía. ¡Empieza hoy y sin duda los resultados serán sorprendentes y más productivos!

Un amical abrazo desde este lado. Hasta el próximo encuentro.

¡¡¡Que sigas bien!!!

Lourdes Irene Ascue Bravo

Life Coach y editora de

PARA TI MUJER HOY