A lo largo de la historia, hemos tenido trascendentes lecciones de vida y grandes hazañas de valiosas mujeres, que con su indomable fuerza e inteligencia creativa y emocional, han ayudado a cambiar, mejorar y perennizar la presencia de la humanidad en nuestro gran planeta.
Mi madre con mucha sabiduría y mentalidad prospectiva, nos regalaba cuentos e historias de este tipo de sagas femeninas que sucedieron en diferentes épocas y partes del mundo y justamente una de ellas, fue la hermosa y entrañable lección de vida de las Mujeres Celtas. Aqui se las comparto y son aplicables en cualquier época, sobre todo en esta de la información y de la hiperconectividad. Ahora tenemos tanta información que nos llega de todo lado y que nos satura tanto, y aveces perdemos la brújula y no sabemos qué camino tomar.
Lecciones de vida de las mujere Celtas.
La primera lección era:
“Ama a tu hombre y síguelo, pero solamente si ambos representaran, uno para el otro, lo que la Diosa Madre enseñó: Amor, compañerismo y amistad”
Jamás permitas que nadie te esclavice: naciste libre para amar, y no para ser esclava.
Jamás permitas que tu corazón sufra en nombre del amor. Amar es un acto de felicidad, ¿por qué sufrir?
¡Jamás permitas que tus ojos derramen lágrimas por alguien que nunca te hará sonreir!
Jamás permitas que el uso de tu cuerpo sea cercenado. Tu cuerpo es la morada del espíritu. ¿por qué mantenerlo aprisionado?
¡Jamás te permitas estar horas esperando alguien que nunca vendrá, aunque te lo haya prometido!
¡Jamás permitas que tu nombre sea pronunciado en vano por alguien cuyo nombre ni siquiera sabes!
¡Jamás permitas que tu tiempo sea desperdiciado con alguien que nunca tendrá tiempo para ti!
Jamás permitas oír gritos en tus oídos. ¡El Amor es lo único que puede hablar más alto!
¡Jamás permitas que pasiones desenfrenadas te lleven de un mundo real para otro que nunca existió!
¡Jamás permitas que otros sueños se mezclen a los tuyos, volviéndolos una gran pesadilla!
¡Jamás creas que alguien pueda volver cuando nunca estuvo presente!
¡Jamás permitas vivir en la dependencia de un hombre como si hubieras nacido inválida!
¡Jamás te pongas linda y maravillosa a fin de esperar a alguien que no tendrá ojos para admirarte!
¡Jamás permitas que el dolor, la tristeza, la soledad, el odio, el resentimiento, los celos, el remordimiento y todo aquello que pueda sacar el brillo de tus ojos, te dominen, haciendo enfriar la fuerza que existe dentro de ti!
Y, sobre todo, jamás permitas perder la dignidad de ser… MUJER
Desde este lado de la mágica bruma,
Tus amigas de
MUJER HOY