Recordemos que el cuidado de la apariencia o arreglo personal nos permite sentirnos bien y ser apreciadas o valoradas por los demás. Sin embargo hay mujeres que señalan diversos pretextos para justificar su escasa preocupación o motivación para lucir siempre ordenada, limpia y lógicamente bella. Entre estos pretextos citamos: el cuidado de los hijos, el excesivo trabajo fuera y dentro del hogar, entre otros.
Lo cierto es que, se suele posponer la necesidad de verse agradable, presentable, con una apariencia atractiva e impecable por orientar el esfuerzo hacia otras actividades. Nuestra recomendación es que tu arreglo personal debe ser igualmente importante como tus otros intereses.
La elección de tu vestuario y arreglo personal dependerán del tipo de trabajo que haces, de tal forma que siempre te veas presentable, segura, reflejando una alta autoestima, y lógicamente cómoda para tus actividades.
Nada mejor que desde la infancia enseñemos -en este caso -a las niñas el arte del buen vestir, de tal forma que desarrollen este magnífico hábito a lo largo de su vida y en todos los espacios en los que se encuentre.
Aquí, algunos consejos para que te mantengas siempre bella y atractiva en el trabajo y en otras circunstancias:
-Es necesario que tu vestuario se relacione con el carácter de tu trabajo, tus desplazamientos (si son parte de tu rutina).
-Si debes tener una presentación formal puedes hacer uso de trajes al estilo del denominado sastre con modelos en lo posible llanos, rectos que justamente por ser de tipo clásico no pasan de moda. Las telas pueden ser variadas de diversos colores, el negro y azul son indispensables. Se recomienda que el largo de falda alcance cuatro dedos encima de la rodilla.
-Si prefieres o es parte de tu vestuario los pantalones, en lo posible deben ser de corte recto y los colores pueden ser similares a las faldas, que no te falte un negro, marrón, azul, beige y gris.
-Las blusas que utilices pueden ser de tipo camisa, o de diversos tipos de cuello, lo importante es la sobriedad, los colores pueden ser enteros o estampados.
-Cuida que tu vestuario guarde armonía con tus formas corporales, ni muy holgados ni tan ajustados, ni muy cortos o demasiado largos. Proyectar una imagen elegante y discreta será mejor.
-El tema de mantenerse a la moda en cuanto a vestuario y accesorios es una buena opción sin llegar a la obsesión.
-Respecto a los accesorios estos se relacionaran con el traje que llevas, el tipo de actividad que desarrollaras e inclusive la estación en la que te encuentras. Las joyas, las carteras, las pañoletas entre otros, deben añadirte un toque más de elegancia y nunca restarte. Elige siempre teniendo como referente la ropa a utilizar.
-Los zapatos es otro tema importante. Si necesitas utilizar frecuentemente zapatos de vestir, son bienvenidos los de tacones y en punta que estilizan la figura. Trata de que los zapatos no tengan tacones muy altos porque estarás poco cómoda.
– Y sobre las medias, son indispensables para el vestuario formal. Selecciona colores neutros, lisos y llévalos siempre bien puestos.
-Sobre el maquillaje, procura mejorar o potenciar tus mejores facciones y atenuar otras áreas. Este no debe ser cargado y si debe darte elegancia, belleza y frescura. El tono de tu piel es clave, así como el tipo de ropa. Durante el día no tiene porque ser muy acentuado.
-Qué podemos decir del perfume que debe acompañarte?, este será un aroma que te distinga, trata de individualizarte con un aroma que te de sello de identidad. Uno suave, fresco y cálido pero no abrasivo será el mejor reflejo de tu personalidad.
-No dejes de llevar contigo un pañuelo de algodón de color blanco y limpio.
Finalmente no olvidemos que a todas estas recomendaciones debes agregar un trato afable, gentil, cordial y muéstrate siempre alegre, sonriente y dispuesta a trabajar en equipo y compartir con tus compañeros de trabajo.
Evita buscar falsas disculpas y si exígete para mantenerte bella, radiante y optimista interna y externamente, todo esto es clave del éxito personal.
